El papel de la higiene bucal en la vida de un niño
El cuidado de los dientes y las encías debe comenzar temprano en la vida. Cuanto antes un niño desarrolle buenos hábitos, es más probable que estas prácticas continúen y conduzcan a una buena salud. Dientes y encías sanos y fuertes producirán una sonrisa agradable y reducirán el riesgo de caries y enfermedades. Los niños que tienen una buena higiene bucal son menos propensos a tener mal aliento. El cuidado de la boca también mantendrá alejadas las infecciones, lo que también puede promover una buena salud cardiovascular.
Cepillarse a menudo
Desde que le sale el primer diente a un niño, el cepillado diario es fundamental. Los padres deben ayudar a los niños pequeños a cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y una pasta dental con flúor. El cepillado es vital antes de acostarse. También es aconsejable que los niños se cepillen los dientes después de las comidas. Los niños deben pasar unos dos minutos cepillándose, sosteniendo el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados hacia la línea de las encías. Haciendo un movimiento circular, el niño debe cepillar cada lado de cada diente.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
El hilo dental es crucial
Muchos niños se olvidan de usar hilo dental regularmente. Los padres deben recordarles a sus hijos esta tarea y deben ayudar cuando sea necesario. El uso de hilo dental no tiene que ocurrir con tanta frecuencia como el cepillado, aunque esto debe hacerse una vez al día. El hilo dental mantiene los dientes y las encías saludables al eliminar las bacterias que causan la placa y el sarro.
Reemplaza el cepillo de dientes
Hablando de cepillarse los dientes, cualquier dentista amigable con los niños les aconsejará que no usen el mismo cepillo de dientes por mucho tiempo. Los niños deben reemplazar su cepillo de dientes cada tres meses. El cepillo se ensuciará y, con el tiempo, es posible que las bacterias de las cerdas se propaguen por toda la boca. Las cerdas también se deshilacharán, lo que no será tan efectivo como las firmes.
Sigue visitando al dentista especializado en niños
La mayoría de los niños no esperan visitar al dentista. Este puede ser un momento ansioso y nervioso. Sin embargo, estas citas son vitales para mantener una buena salud bucal. En una revisión de rutina, el higienista limpiará los dientes y los pulirá. El dentista examinará los dientes y las encías. Esto le permite al dentista identificar cualquier preocupación creciente. El dentista puede entonces recomendar el tratamiento adecuado para corregir el problema.
Entrar en el estado de ánimo adecuado
Para muchos niños, la buena salud bucal comienza con el establecimiento de hábitos. Como padre, si puedes ayudar a tu hijo a aprender el valor de cepillarse los dientes y usar hilo dental, vereís los beneficios. Sigue estos consejos para que tu hijo pueda disfrutar de dientes y encías fuertes, sanos y hermosos. Luego, visita al dentista cada seis meses para una revisión y examen.
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