Ejercicios para la lengua
Coloca la punta de la lengua en la parte superior de la boca, cerca de los dientes frontales, como si estuviera a punto de decir «nnnn». Mantén la lengua en esta posición todo el tiempo que pueda y repita con frecuencia. Hacer esto evita que las mandíbulas se aprieten y es una solución activa a tu problema. El único inconveniente es que tendrás que estar despierto para realizar este ejercicio, por lo que no te ayudará a conciliar el sueño.
Protege tus dientes mientras duermes
Esto es menos un ejercicio y más una medida preventiva. Los dentistas tienen dispositivos protectores para los dientes que se parecen a los protectores bucales deportivos, pero que están diseñados específicamente para dejar de apretar y rechinar durante la noche. Estos dispositivos se usan mientras duermes y mantienen los dientes separados incluso cuando la boca está cerrada. Puedes comprar protectores dentales en la farmacia, pero se recomienda encarecidamente que visites a tu dentista para que te coloque uno, ya que cada persona es diferente.
Bostezar repetida y frecuentemente
Bosteza de 5 a 10 veces seguidas. Bostezar estira los músculos de la mandíbula cuando se contraen, lo que puede ayudar a que la cara se sienta menos tensa. Al igual que estirar después de una larga sesión en el gimnasio, bostezar después de apretar la mandíbula relajará los músculos.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Masajea tu mandíbula
Este ejercicio funciona mejor en la ducha porque el agua tibia correrá por tu rostro, ayudando a suavizar el área. Presiona suavemente con las yemas de los dedos los músculos de las articulaciones de la mandíbula a cada lado de la cara y haz pequeños círculos. Esto ayudará a disminuir los nudos musculares.
Gira tus hombros
Puedes realizar este ejercicio de pie o sentado. Mueva los hombros hacia arriba y luego gírelos hacia atrás. Complete el movimiento circular y repita hasta que sus hombros se sientan más relajados. Si tus hombros están relajados, serás menos propenso a rechinar los dientes.
Masajea tu mandíbula
Este ejercicio funciona mejor en la ducha porque el agua tibia correrá por tu rostro, ayudando a suavizar el área. Presiona suavemente con las yemas de los dedos los músculos de las articulaciones de la mandíbula a cada lado de la cara y haz pequeños círculos. Esto ayudará a disminuir los nudos musculares.
La Clínica Ocampo, dentistas de confianza en Talavera de la Reina, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.
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