Cómo se desarrolla la enfermedad periodontal
La primera etapa de la enfermedad periodontal es la gingivitis, que es el desarrollo de una infección leve que hace que las encías se sientan sensibles y sangren con facilidad. Esto es causado por la acumulación de bacterias dentales en el borde del tejido de las encías. La placa luego se desarrolla y se propaga a las encías, causando la infección de los tejidos. Si la infección no se trata, provoca una ruptura del tejido de las encías, formando bolsas alrededor de los dientes, que luego pueden aflojarse y caerse o necesitar ser extraídos. Esto da como resultado la pérdida ósea, lo que puede tener un impacto severo en tu salud en general.
Por qué ocurre la pérdida ósea
La pérdida de dientes ocurre porque las bacterias que causan la periodontitis “corroen” la mandíbula subyacente y destruyen los ligamentos que conectan los dientes con el hueso. Si uno o más dientes se pierden y no se reemplazan, la presión y la estimulación de la masticación desaparecen, lo que hace que el hueso que rodea y sostiene el diente sea absorbido nuevamente por tu sistema por falta de uso. Esto se llama reabsorción ósea alveolar.
En el primer año después de perder un diente, se pierde el 25% del hueso, y esto continúa ocurriendo a menos que reemplaces todos los dientes faltantes con implantes. Eventualmente, tu cara cambia de forma por completo porque la mandíbula ha desaparecido parcialmente y los músculos y tejidos ya no se sostienen como deberían. Las dentaduras postizas no ayudan porque brindan menos del 10% de la presión requerida para prevenir la pérdida ósea.
Recuerda que debes utilizar un cepillo de dientes de celdas suaves.
Prevención de la pérdida ósea
La prevención siempre es mejor que tener que tratar de curar la pérdida ósea, y la mejor manera de protegerse es evitar la enfermedad periodontal. Mantén un régimen oral diario saludable, hazte una limpieza dental profesional dos veces al año y un examen anual con tu dentista. Algunos factores aumentan el riesgo de enfermedad de las encías, como fumar, diabetes y otras afecciones crónicas, medicamentos, cambios hormonales y marcadores genéticos.
Reemplaza cualquier diente que pierdas de inmediato con implantes, que brindan entre el 70% y el 80% de la presión necesaria para evitar la pérdida ósea. Si ya tienes inflamación y bolsas profundas en el tejido de las encías que no se recuperan después de una limpieza profunda y medicamentos, tu dentista puede recomendarte una cirugía de colgajo. Esto implica levantar las encías para eliminar el sarro y luego suturarlas alrededor de los dientes para que encajen de nuevo.
Tratamiento de la pérdida ósea alveolar
Para los pacientes en los que es demasiado tarde para prevenir la pérdida ósea, puede ser necesario un injerto o aumento óseo antes de poder colocar los implantes. Esto se debe a que el dentista necesita que la cresta sea lo suficientemente alta y ancha para acomodar el diente artificial. El proceso proporciona una estructura sólida para los implantes y ayuda a estimular el crecimiento del hueso y su reconstrucción. El injerto óseo también se puede usar para reparar el hueso dañado y perdido alrededor de los dientes con bolsas profundas causadas por la enfermedad de las encías.
La Clínica Ocampo, dentistas de confianza en Talavera de la Reina, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.
Si necesitas contactar con la Clínica Ocampo puedes llamarnos al 925 82 06 34 o visitarnos en la dirección Avda. de la Constitución 4 – Local. Talavera de la Reina. ¡Te estamos esperando!